ares@ares-resvol.es

A la lealtad acrisolada de Fernando de Artacho

28/01/2016

A la lealtad acrisolada de Fernando de Artacho

Verónica Sánchez Moreno

Al teniente (RV) y miembro de ARES Fernando de Artacho Perez-Blazquez, le fue impuesta el pasado 19 de enero la Cruz de Oficial de la Real y Americana Orden de Isabel la Católica, en un acto celebrado en el madrileño Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y presidido por el ministro José Manuel García-Margallo.

Para de Artacho, licenciado en Derecho, doctor en Historia Moderna, escritor de 30 libros, con varios premios en su haber y presidente de la Academia Andaluza de la Historia, recibir la condecoración de la Orden de Isabel la Católica, la de más prestigio internacional, “es un gran honor”, ya que ha conseguido lo que en su día lograron su tatarabuelo y el hermano de éste, “que fueron comendadores de Isabel la Católica”. “Esta condecoración hace que me sienta muy honrado y me sirve para trabajar más y hacer un mayor número de cosas por la sociedad y por España”, ha indicado.

La Real y Americana Orden de Isabel la Católica fue creada por el Rey Fernando VII en 1815, con la finalidad de “premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación”. Su 200 aniversario se celebra con una exposición en el Palacio de Santa Cruz y la edición de un libro sobre la Orden. Esta exposición fue inaugurada durante el acto, realizado la pasada semana, en el que Fernando de Artacho y otros siete ilustres españoles recibieron la condecoración de la Real Orden y en el que el ministro Margallo y el presidente de la Real Casa de la Moneda (que ha acuñado una moneda conmemorativa del bicentenario de la que solo habrá 200 unidades), pronunciaron sendos discursos, que pusieron de relevancia la importancia de la Orden de Isabel la Católica.

Hace un par de años, S.M. D. Juan Carlos I concedió a Fernando de Artacho la Orden del Mérito Civil, por lo tanto, ha sido condecorado por dos reyes en un corto espacio de tiempo. Este ilustre socio de ARES es teniente (RV) destinado en el Cuartel General de la Fuerza Terrestre. “Desde pequeño he tenido la aspiración de ser militar”, afirma de Artacho, “pero soy un hombre de Letras y la carrera militar tiene un alto componente de Ciencias”, por eso, para él, “ser reservista voluntario es ver cumplida mi vocación castrense y de servicio, de entrega plena a España”.

Reservista voluntario desde la segunda promoción, en 2004, Fernando de Artacho cree que asociarse sirve a los RV “para que se nos oiga más y consigamos lo que no podemos lograr solos”. “Los reservistas actuales estamos abriendo el camino para los futuros, que lo tendrán mucho más sencillo que nosotros”, señala. El presidente de la Academia Andaluza de la Historia subraya que está “siempre disponible para el Ejército y para España”. “He conseguido lo que más quería”, afirma, “ser escritor y militar”.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Ir al contenido