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Vivac y Rapel en la Sierra de Guadarrama.

09/08/2019

Vivac y Rapel en la Sierra de Guadarrama.

El fin de semana del 3 y 4 de Agosto nuestro compañero Pepe Asenjo organizó una actividad montañera en la Sierra de Madrid con eminentes valores de convivencia y formativos.

Es la segunda ocasión que disfrutamos de una actividad veraniega similar. El punto de reunión fue el Puerto de Cotos a las 23:30 del Sábado, desde donde emprendimos una breve y agradable marcha nocturna a la zona de Vivac en las inmediaciones de la Laguna de Peñalara. Las temperaturas eran muy agradables y sin apenas viento, incluso en el entorno de los 2.000 msm, pasando la noche sin incomodidades incluso con equipamiento muy ligero.

La visión del cielo estrellado a esa altura y en una noche sin Luna era espectacular.

Al amanecer el Domingo, una nueva marchita con el fresco de la mañana para descender hasta el puerto y tomar los coches para desplazarnos hasta las proximidades del Alto del León donde se ubica la cantera abandonada donde se iban a desarrollar las prácticas de rapel.

El lugar cuenta con tres posibles puntos para las prácticas. Una zona en pendiente pronunciada, ideal para la iniciación elemental. Una zona que discurre por una pequeña canal que da confianza a los no muy experimentados y otra zona de pared, que sin ser muy alta ni complicada, permite practicar a los mas expertos. El único inconveniente es la presencia de roca suelta que se desprende con facilidad y de los bordes un poco afilados que requieren tener cierto cuidado con las cuerdas

Después de montar las cuerdas estuvimos un par de horas haciendo descensos según la capacidad y experiencia de cada uno.

Ademas de los socios de ARES, contamos con la participación de un grupo de jóvenes cadetes del campamento Lobos, dirigidos por su instructor J. Guisado, que se unieron a nosotros en una actividad complementaria al campamento en el que habrán participado en Teruel las semanas anteriores. En esta salida pudieron tomar contacto con esta técnica de montaña.

Tras desmontar los rapel, disfrutamos de una comida en un restaurante de las cercanías que completó la jornada de convivencia y deporte.

Repetiremos el año que viene, con toda seguridad, aunque antes nos veremos en muchas otras actividades en la montaña.

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